lunes, 26 de noviembre de 2012

Amigas, hermanas, ¿quién sabe?

Es curioso el ver como cambian las cosas, quiero decir, hasta hace apenas tres años no sabía xactamente lo que era la amistad verdadera, esa que está ahí para todo, en los malos momentos y en los malos, para consolarte y para celebrar, para llorar o para reír, gracias a Dios, al Karma o a quién fuese conseguí conocer a mis ahora mejores amigas, siete chicas geniales, por las que daría la vida si me lo piden, no exagero, me han demostrado cosas que nadie había hecho antes por mi. caben destacar dos de ellas, vecinas mias, mi mejor mejor amiga, esa que lo sabe todo de mi, a la que le puedo contar cualquier cosa por vergonzosa que sea, esa con la que puedo contar para todo, esa que me comprende aunque no me entienda ni yo misma, y la otra, bueno, la otra es su hermana, son gemelas, para algunos completamente iguales, para mi son completamente opuestas, son como el azúcar y la sal, como el polo negativo y positivo, aunque las dos son geniales, ella por otra parte me proporciona esa alegría necesaria del día a día, con la que consigues levantarte un lunes con una sonrisa bien grande en la cara, ella es esa persona que consigue alegrarme aunque yo esté como en mi nube negra, en la que lo veo todo mucho peor de lo que es. Las tres nos entendemos por miradas, por gestos o por un simple ruído, ellas dos poco a poco se han convertid en una parte esencial de mi vida, creo que no podría estar un día entero sin hablar con ellas, sin saber que tal les ha ido el día, sin saber si están bien o están mal, sin hacer nuestras cosas raras juntas, sin bailar como si no hubiera mañana aunque sea una canción de Adele, por suerte(la verdad somos muy cabezotas las tres y si pasamos más de una semana juntas a todas horas, nos llevamos como el gato y el perro aunque nos queramos comom nada en el mundo) o por desgracia, no vamos al mismo instituto, y creo que gracias a eso hemos aprendido a aprovechar mejor que nadie el tiempo que estamos juntas. Gracias a ellas dos he conocido otras tres personas esenciales en mi vida, con ellas estoy menos, pero me han demostrado todo lo necesario como para quererlas eternamente en poco tiempo, y bueno, las otras dos tontas de mi vida, son las que siempre, pase lo que pase me sacan unas sonrisa, sé que están ahí si tengo cualquier problema, y ellas saben que estoy aquí para lo que necesiten, ellas en el fondo saben que son perfectas pero no lo quieren admitir y bueno, hacen que creamos lo contrario.
Hace tres años meses más meses menos, era una chica que pensaba que tenía amigas cuando loq eu era eran arpías que le acompañaban por clase, creo que nunca me he sentido tan querida como hasta ahora y realmente se lo agradezco a cada una de ellas, cada una de ellas es un trocito de mi sonrisa. Algún día sé que cumpliremos los sueños de todas, todas juntas, sé que seremos unas ancianas pesadas y seguiremos unidas, sé que habrá sus altibajos, pero nada que no se pueda solucionar,porque realmente sé que acabaremos quedando todos los días para sentarnos en un banco y recordar los viejos tiempos, quejarnos de los achaques de la edad, y hablar de nuestras locuras de jovenes, sé que gracias a ellas acabaré mi vida siendo feliz, cada noche, antes de dormir prometo recordar todas las historias vividas, todos los momentos en los que nos dolía la tripa de tanto reírnos, todos esos momentos en los que daba vergüenza ajena vernos, todas esas reconciliaciones en las que acababamos abrazadas y sonriendo como tontas.
especialmente, sé que las tendré ahí siempre que lo necesite y que ellas me tendrán ahí para todo lo que quieran, y que las quiero como no he querido a nadie en mi vida.
Gracias Olaia, Nagore, Aintzane, Itxaso, Itziar, Tania y Leire por todos esos momentos maravillosos que me habéis hecho vivir, gracias por todas las sonrisas que me habéis sonrisas, y gracias por dejarme ser feliz a vuetsro lado.

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